miércoles, 24 de abril de 2019

Bien, veamos. Este trimestre como ya he dicho en la entrada anterior vamos a tratar el tema descrito sobre este gif. Así, vamos a ver de qué consta este apartado e incluso nos centraremos en algunos mitos que se nos presentan y que pensamos que son realidad pero sin embargo no lo son y solo provocan peores molestias. Dicho esto, voy a resaltar varios detalles que tal vez os pueden hacer falta o también os pueden llamar la atención. 
  • Introducción
Los mitos o creencias falsas acerca del ejercicio físico y el deporte han sido y son muy comunes debido a múltiples influencias (de la publicidad, de los propios docentes, entrenadores, monitores poco formados, etc.), las cuales han conducido a prácticas que resultan peligrosas para la salud. Así,  diversas son las influencias que han colaborado entre sí en la creación de estos mitos. 

En primer lugar, la influencia publicitaria, centrada especialmente en la televisión, la ausencia de investigaciones aplicadas al campo de la educación física, los profesores no especialistas con insuficiente preparación, los entrenadores y monitores deportivos con una preparación parcializada… han constituido un frente de mitos, que perdura aún en la actualidad. 
  • ¿Cómo definimos el concepto de mitos o falsas creencias?

Podemos definir los mitos o falsas creencias, como aquellos conceptos, procedimientos y actitudes que siendo entendidos como verdaderos por la población, existe una comprobación empírica de su falsedad. Estos mitos suponen un gran peligro puesto que llevan asociados conductas nocivas y de riesgo para el organismo. 
Por esta razón es necesario desarrollar programas de actuación donde se superen aquellas prácticas que agredan al organismo, para favorecer el mantenimiento de un estado general de salud. Además, me gustaría destacar que estos mitos son lo que Pascual denomina ideología, y lo entiende como una serie de hechos o fenómenos, que generan un sistema de creencias, valores y compromisos que distorsionan la comprensión del fenómeno de la Actividad Física y la salud. 
  • Justificación de la necesidad de erradicar estos mitos
Todos estos mitos solo pueden acarrear problemas desde el punto de vista de la salud, pues cada uno de ellos tiene una acción directa o indirecta sobre sistemas funcionales a los que someten a situaciones de estrés. 
El mito, es en definitiva, un camino hacia la instauración de hábitos de ejercicio físico y deportivos que resultan terriblemente nocivos para la salud. Ellos provocan efectos diversos que se establecen en plazos diferentes según del que se trate. Así ciertos mitos tienen un potencial negativo a corto plazo y sus efectos son evidentes durante y después de la práctica inadecuada. 
Por otro lado, otra serie de mitos ofrecen efectos a medio y largo plazo, por lo que quedan mediatizados por el paso del tiempo, ya que aparecen pasados un tiempo considerablemente largo.
Así pues, aquellos que tienen efectos a corto plazo permiten una asociación entre el efecto negativo y la conducta que la causa. 
De esta forma, el ejecutante puede ser consciente de que lo que ha realizado no es adecuado para la salud. Por el contrario, aquellos que aparecen a largo plazo, no permiten esta conducta asociativa, puesto que esta se repite con asiduidad, y cuando aparece su efecto nocivo asociado, tiene una solución bastante problemática. 
  • El mito de que las agujetas desaparecen tomando bicarbonato o agua con azúcar 

Cuando una persona deja de realizar una práctica de ejercicio o una práctica deportiva después de un período carente de ejercicio físico, sufre un proceso agudo de dolor muscular que coloquialmente se conoce como "agujetas", y que desde el punto de vista científico se denomina dolor muscular post-esfuerzo de aparición tardía (DOMS) (Dorbnic, 1989). 
Este dolor aparece a partir de las 24 horas después de finalizado el ejercicio y puede permanecer hasta 7 días. La investigación acerca de su origen y tratamiento ha clarificado que el ácido láctico no es el responsable del DOMS, sino la prevalencia de contracciones excéntricas, que producen microroturas.
Así pues, la contracción excéntrica en la que se produce una elongación del músculo simultánea a la contracción, para una misma carga de trabajo, utiliza mucho menos oxígeno y se reclutan menos unidades motoras, por lo cual va a ser menor el número de fibras que soportan la carga y por lo tanto será mayor la tendencia a lesionarse su unión con el tejido conectivo. 
A causa de la creencia de que las agujetas se producen por los cristales de lactato, estas personas ingieren agua con bicarbonato e incluso agua con azúcar para combatir estos cristales, lo que supone una posibilidad de generar molestias gastrointestinales, y resultado infructuoso, porque éstas no desaparecen. 
La alternativa más correcta consiste en evitar, al iniciar un programa de ejercicio físico, aquellos ejercicios que generan las "agujetas", como correr, saltar, etc., ya que en estas actividades las contracciones excéntricas son muy numerosas y de gran intensidad. Hay que dosificar los esfuerzos de una manera progresiva y gradual. Se trata, por tanto, de una medida preventiva. En el caso de que las agujetas se hayan instaurado, se hace necesario repetir el mismo ejercicio que las provocó, pero a menor intensidad, pues ya existe cierta adaptación a tal ejercicio y se han de evitar otros ejercicios ante los cuales no existe adaptación y que pueden provocar mayor dolor post-esfuerzo tardío.  
  • Mito del consumo de proteínas comerciales para aumentar la masa muscular

Muchas personas que realizan ejercicio físico, especialmente culturistas, caen en la moda de creer que el consumo de grandes dosis de proteínas en forma de suplementos, es absolutamente imprescindible para aumentar la masa muscular. Esta idea incorrecta se basa en que las proteínas extras que superan las recomendaciones diarias (15% del total de la ingesta calórica diaria) no son necesarias. 
De esta manera, en su vertiente más patológica no sólo son innecesarias, sino que son incontables el número de secuelas y alteraciones que su utilización provoca en el cuerpo humano. Así pues, estas personas gastan una considerable cantidad de dinero en unos productos comerciales, que supuestamente producen una mayor masa muscular. 
Se trata de un negocio rentable que nace del desconocimiento de las posibilidades de generar grandes daños renales con tal consumo exagerado, que sobrepasa las recomendaciones diarias de proteínas. Además, no es beneficioso para el deportista consumir cantidades excesivas de proteínas, pues ni la masa muscular ni el rendimiento físico parecen aumentar necesariamente por consumir dietas hiperprotéicas. 
La comercialización de estos productos estaría basada en la idea de que las moléculas de aminoácidos se absorberían más rápidamente por el intestino que las proteínas. Mas, por el contrario, las proteínas de la dieta se absorben rápidamente por el organismo, mientras que estas soluciones de altas concentraciones de aminoácidos atraen agua hacia el intestino, pudiendo provocar molestias gastrointestinales. 
Desde el punto de vista patológico, la dieta con un alto nivel de proteínas puede ser potencialmente peligrosa. Las dietas hiperprotéicas pueden crear grandes problemas metabólicos, procesos degradativos de gran perjuicio para la salud ya que las proteínas no se almacenan. 
Es necesario erradicar estas ideas y concienciar que una dieta adecuada aporta los niveles de proteínas suficientes para aquellos que buscan la musculación. Se trata de ingerir una dieta variada y correctamente balanceada en cuanto aporte de aminoácidos esenciales, tanto en calidad como en cantidad. Así por ejemplo, una buena combinación o suplementación de aminoácidos procedentes de alimentos de origen vegetal permite obtener un correcto aporte proteico. 

Con respecto a este tema, tengo que decir que aprender este tipo de detalles es muy interesante, ya que mucha gente pensamos que bastantes de estas falsas creencias son verdaderas y luego en realidad son totalmente mentira, que no hacen nada bueno ni saludable para nosotros, sino lo contrario, ya que algunas pueden provocar hasta varios tipos de síntomas...
Miles de personas saben que esto es falso e incorrecto realmente, pero sin embargo, hay otras miles de personas que se creen todo lo que le dicen, y que hacen lo que sea solo por cumplir aquellos mitos que en realidad no sirven para nada.
Así pues, de esta manera, y desde mi punto de vista, pienso que lo deberían de aprender y al menos conocer todas las personas, pues muchas pierden su valioso tiempo haciendo cosas como tales que no merecen la pena. Podrían emplearlo en mejores situaciones para adelgazar, etc, si lo que verdaderamente le preocupa es su cuerpo, su físico...
En conclusión, es un dato curioso y creo que el profesor ha acertado al enseñarnos este tema. A esta edad, siendo jóvenes, empiezan las preocupaciones por cómo es nuestro físico, por si le gustará a alguien o no, por si alguien me criticará por cierto motivo, etc. De tal manera, intentamos tomar medidas, sean cuales sean, y sin saber si son válidas o no. Con este bloque, seremos capaces de decidir con más seguridad y además, con más facilidad. 
















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