lunes, 11 de febrero de 2019

Las capacidades coordinativas son aquellas que nos permiten controlar y ejecutar con éxito cualquier acción técnica y/o táctica deportiva. Así, su mejora depende de varios factores condicionantes, como lo son concretamente cinco, En primer lugar, estaría el nivel de entrenamiento de las capacidades físicas básicas, es decir, de la fuerza, la resistencia, la velocidad y de la flexibilidad o también llamada amplitud del movimiento. En segunda posición, estaría el número de partes o regiones corporales implicadas. A continuación, sigue la velocidad en la ejecución del movimiento. En cuarto lugar, encontramos los factores comportamentales como la motivación, activación o procesamiento de la información entre otros. Finalmente, el último son los factores psicomotrices como la percepción espacial, temporal, conocimiento del propio esquema corporal, etc. 
  • Clasificación
La coordinación no la entendemos como un concepto absoluto, sino como un conjunto de capacidades, llegando a entender que una persona es más coordinada o menos en función del número de capacidades que domine. Para clasificar las capacidades coordinativas, he cogido como referencia la clasificación de Blume, formada por un total de 7 capacidades, las cuales son las siguientes:
1. Capacidad de combinar movimientos. Nos permite realizar movimientos de diferentes partes del cuerpo para conseguir ejecutar un movimiento global. Esto se puede ver por ejemplo en el movimiento completo del cuerpo que ejerzo cuando voy a realizar un lanzamiento a canasta en estático.
Otros ejemplos podrían ser: movimiento completo del cuerpo al realizar un pase en voleibol o un lanzamiento a portería en balonmano.Pe
2. Capacidad de diferenciación. Nos permite llevar a cabo diversos movimientos en diferentes partes del cuerpo al mismo tiempo. En este caso existe una clara diferencia entre los movimientos de la parte superior e inferior del cuerpo. Se ve bastante claro cuando soy capaz de golpear un globo con la mano a la misma vez que puedo conducir un balón de fútbol sala e ir haciendo un circuito.
Puedo botar un balón y conducir un balón de fútbol sala o incluso si golpeo un globo con la cabeza mientras boto una pelota de baloncesto.
3. Capacidad de orientación espacio-temporal. Esta capacidad nos permite determinar y/o variar la posición y los movimientos del cuerpo en relación con el terreno del juego, la pelota, los adversarios, compañeros... Se podría considerar un ejemplo el desplazamiento del portero y además, la parada en función de donde proceda el balón.
Por ejemplo, desplazamiento de un jugador de fútbol y para la pelota que le han pasado sus compañeros.
4. Capacidad de ritmo. Nos permite realizar un movimiento en relación con un ritmo exterior, como por ejemplo puede ser música, o interior, poniendo por caso la intensidad de un ejercicio, el ritmo en el lanzamiento de bolas de malabares, el ritmo a la hora de enlazar los pasos para una entrada a canasta, un remate de voleibol... 
Un ejemplo de un movimiento con un ritmo exterior sería por ejemplo cuando en zumba tenemos que bailar al ritmo de la música, mientras que cuando es del exterior, sería cuando en malabares hay que lanzar tres bolas de malabares a la vez.
5. Capacidad de equilibrio. Permite mantenernos de pie o recuperar la posición que hemos perdido. Ya sea con uno o varios apoyos de pie o pie y manos. Ejemplo: después de un remate en bádminton, recuperamos el equilibrio y preparación para el siguiente golpeo.
Cuando hacemos un remate ya sea en el deporte que sea, recuperamos el equilibrio y nos preparamos para el siguiente golpeo.
6. Capacidad de reacción. Reaccionar tan deprisa como sea posible ante un estímulo (auditivo, visual o táctil) o imprevisto durante el juego. El portero reacciona y se lanza en función del lanzamiento del atacante.
Un jugador reacciona y va en busca del balón, de manera que así tira a portería contraria.
7. Capacidad de transformación de movimiento. Capacidad muy relacionada con la anterior, pero esta nos permite modificar movimientos que teníamos pensados en función de las actuaciones de los rivales, modificaciones del terreno de juego, condiciones climatológicas... Podemos considerar como ejemplo el avance a canasta con el balón botando, de manera que se acerca un defensor que quiere quitar la pelota y modificamos el tipo de bote y de desplazamiento para seguir conservando el balón.
Avance golpeando la pelota con mi stick a portería, se acerca una defensa que quiere quitármela y modifico el golpeo para continuar con mi jugada.




En cuanto a mi opinión crítica, quisiera destacar que este tipo de juegos y esta dinámica me gustó bastante, ya que podías jugar a distintos juegos e incluso con diferentes compañeros. Así, eras capaz tanto de aprender nuevas formas de entretenimiento como de relacionarte con todos los compañeros de clase. Pero sí es verdad, que había muchas veces en las que al coger una de las cartas te tocaba jugar con personas que ya habías jugado o también, a juegos que ya habías practicado, por lo que la ilusión era menor. A pesar de ello, me pareció una manera interesante de poner a la práctica estos siete tipos de capacidades, pues además de disfrutar durante las clases, luego íbamos repasando el por qué habíamos realizado ese juego. Desde mi punto de vista el profesor consiguió lo que esperaba o deseaba, lo cual era aprender los diversos tipos que existían y llevarlos a la práctica, por lo que su objetivo fue conseguido realmente.